La radiología intervencionista facilita el camino hacia la recuperación

Victoria Love, de 69 años, se acostumbró a tomar analgésicos cada vez que sentía dolor o rigidez Poco a poco, se dio cuenta de que los medicamentos sin receta no la ayudaban a calmar el dolor. Victoria planteó sus dolencias al Hospital North Kansas City y a Meritas Health y encontró alivio gracias a la radiología intervencionista (RI).

A diferencia de la cirugía convencional, la RI ofrece técnicas mínimamente invasivas guiadas por imágenes para diagnosticar y tratar a los pacientes. A través de rayos X, tomografía computarizada, resonancia magnética y otros métodos de imagen, los radiólogos intervencionistas guían instrumentos especiales en la ubicación deseada para tratar la anomalía específica en lugar de hacer grandes incisiones. Por ello, la RI ofrece menos riesgo para el paciente, menos dolor y menos tiempo de recuperación.

"Las personas pueden acudir a nosotros no sólo para un diagnóstico, sino también para una intervención, de modo que pueden venir con un problema y, con suerte, salir el mismo día con una solución", explica Ashlyn Hull, RT, directora de radiología.

El NKCH y el MH siempre han tenido la intención de invertir en RI y ofrecer lo último en tecnología a nuestros pacientes, como Victoria.

Lograr alivio y tranquilidad

Victoria atribuía su dolor o rigidez general al envejecimiento y utilizaba medicamentos de venta libre para solucionar el problema. Aunque esto funcionaba para algunas dolencias, como dolores de cabeza o de articulaciones, no era la solución completa.

"A medida que envejecemos y nos acomodamos a nuestras costumbres, pensamos que tenemos todas las respuestas para nuestra salud", afirma Victoria, que vive en Kansas City. "He sido cabeza dura toda mi vida y no ha hecho más que empeorar con la edad".

A principios de 2024, Victoria visitó a su médico de atención primaria, Samantha Fawcett, MD, una doctora en medicina familiar de Meritas Health Gashland. Durante el examen físico, Victoria mencionó rigidez en la parte baja de la espalda. Entonces, la Dra. Fawcett ordenó una tomografía computarizada (TC) para investigar el problema.

Durante la tomografía computarizada, el equipo de radiología observó pequeñas lesiones que crecían en el riñón derecho de Victoria. No pudieron determinar si las lesiones eran cancerosas a partir de las imágenes. Como no se habían propagado a los órganos circundantes, el radiólogo pensó que la opción más segura sería extirparlas antes de que pudieran propagarse.

En marzo, Victoria se reunió con Gregg Werner, MD, radiólogo intervencionista de Meritas Health Interventional Radiology, para hablar sobre el uso de la RI para eliminar las lesiones.

"Por lo general, las opciones para lesiones pequeñas como esta son la cirugía o una opción mínimamente invasiva, donde coloco un tipo de antena en la lesión y la quemo junto con un poco de tejido a su alrededor", explicó el Dr. Werner. "Esto se conoce como ablación por microondas. Sólo requiere una pequeña incisión y evita al paciente una operación más complicada. El tiempo de recuperación es inferior a 24 horas; mientras que la cirugía requeriría al menos una semana de recuperación".

Aunque ambas opciones la ponían nerviosa, Victoria se sometió a la ablación por microondas.

"Me siento muy bien con el resultado de la cirugía", dijo Victoria. "El miedo de las lesiones fue un recordatorio muy necesario para no dejar de lado mis dolores, molestias y rigidez como signos del envejecimiento. Si algo no parece estar bien, es importante que lo revisen para asegurarse de que no sea algo grave".

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